Si no fuera porque la fecha del examen está cada vez más cerca os contaría lo mucho que estoy disfrutando estudiando "de nuevo" trabajo social.
Si no fuera por la incertidumbre de saber si voy a aprobar o no os explicaría lo contenta que estoy por empezar a cumplir mis sueños y no centrarme en materializar los de los demás.
Si no fuera porque los días me parecen muy cortos, podría escribir mil y una entradas sobre proyectos que tengo en mente hacer.
Si no fuera porque quiero que sea sorpresa os diría cuál es el patrón que he escogido para mi primer sobri (ya sabeis de mi "incontinencia a la hora de guardar sorpresas, mejor no me pregunteis... glups).
Si no fuera porque quiero disfrutar a tope de este proyecto secreto os pediría infinitos consejos sobre qué tipo de lana, qué colores o qué agujas podría utilizar.
Si no fuera por mi impaciencia, habría esperado un poco antes de haber formateado el ordenador (claro, que probablemente habría tirado el ordenador por el balcón y ahora no estaría tan contenta con un ordenador que funciona tan, pero taaaan bien). ¡¡¡Gracias E!!!
Si no fuera porque estoy aprendiendo a decir que no, esta semana estaría viviendo en otra ciudad.
Si no fuera porque me encanta cocinar, ayer no habríamos desayunado bollos de leche caseros.
Si no fuera por mi fobia a las cucarachas, nunca habría tejido a CAF.
Si no fuera porque me han regalado una postal que me ha hecho pensar, ahora no estaría dedicándome a hacer "manualidades".
Si no fuera porque soy muy feliz, podría haberme arrepentido de perseguir mis sueños...